Detrás de un trastorno en el léxico suele haber, entre otros aspectos, una mala memoria a corto plazo. Éste es uno de los elementos que hace que el niño no recuerde el nombre de los objetos.
La tarea a realizar para tratar ese aspecto es bien sencilla. Consiste en hacerle repetir palabras, dígitos y sílabas. El número de elementos a repetir estará en relación con su edad; el máximo que tendrá que repetir será 6 palabras, 6 dígitos y 6 sílabas. Pero claro, un niño de 5 años tiene que quedarse en 5 elementos, no en 6, y un niño de 4 años en 4 elementos, pero un niño de 7 ó 8 años se tendrá que quedar en 6 elementos que es el máximo.
La estrategia para que el niño cada vez tenga la posibilidad de repetir más palabras es la reduplicación, es decir, repetir el último ítem que le damos. Por ejemplo: ¡repite coche – mesa – mesa!, ¡5 – 3 – 3¡, ¡pa – la – la! Cuando hayamos aumentado el número de elementos “retenibles” en su memoria, comenzaremos otra vez con la reduplicación del último elemento hasta el máximo de su edad (coche – mesa – puerta – puerta).